lunes, 18 de julio de 2016


           LA PLANIFICACIÓN  URBANA  Y PARÍS



Para entender como una ciudad como París con una población fija de 12 millones de habitantes y flotante ( turistas ) de 30 millones al ano ,ha podido mantenerse espacialmente ordenada y adecuadamente interconectada , hay que trasladarse a la época de la postguerra donde la expresión "planeamiento urbanístico" adoptó un sentido muy concreto, el de la organización de la reconstrucción del país, sobre todo en materia de infraestructuras, con un fuerte intervencionismo estatal y de la creación de una red de empresas mixtas, pero con un mismo objetivo.

En los 60 se produjo una pequeña revolución en materia de desarrollo urbano, caracterizada por dos elementos esenciales:
la aparición del fenómeno de la promoción inmobiliaria, por un lado, y una acentuada intervención pública, por otro. De la conjunción de metas comunes, surgió una nueva forma de planeamiento urbanístico.
Y todo esto generado por una demanda provocada, por el fuerte crecimiento urbano parisino, cuya población aumentó a razón de casi un 4% anual a finales del decenio de 1960.

Fue en el  primer gobierno de De Gaulle (1958) en que se reglamentan planes urbanísticos que aun eran muy flexibles y que se enfrentaron a un poderoso movimiento de especulación inmobiliaria.
Es así que se hace necesario a partir de 1962  crear una serie de instrumentos de política pública, de planificación y de intervención pública directa, mecanismos como la expropiación y la creación de bancos públicos de suelo, empezando por la Agence Foncière de la Région Parisienne (AFTRP), cuya vocación era, a la vez, facilitar la ejecución del planeamiento urbanístico y luchar contra la especulación, absorbiendo las plusvalías de la urbanización. 

Estas prácticas se concretaron en un importante texto legal, la Ley de Orientación Inmobiliaria de 31 de diciembre de 1967, que introdujo el conjunto de herramientas de planeamiento y de urbanismo operativo que aún se emplean hoy día. 

Sobre todo hay dos normativas que operan a diferentes escalas: 
El Plan rector (Schéma directeur), donde el estado establece los grandes rasgos de la evolución de la ciudad  (que es el sentido del término planning) y el Plan de ocupación del suelo (POS), que se aplica en los municipios, y vincula jurídicamente a los propietarios y dispone de forma explícita lo que puede hacerse en cada terreno. 

Bajo este nuevo régimen, el Estado sólo retiene dos funciones: impone a los municipios una serie de normas en función de intereses superiores a los meramente locales (higiene y sanidad, estética, protección de la naturaleza, etc.); y controla la legalidad de la actuación de los municipios para que se cumpla el Esquema Director y, en su caso, remite sus decisiones a los tribunales contencioso-administrativos (control de legalidad). 

Es inportante entender que en nuestra  realidad peruana , la planificacion de ciudades esta entrampada en un aspecto legal-administrativo que parte de una estructura mal concebida, donde los gobiernos metropolitanos deciden sobre temas de planificacion y los gobiernos locales proponen cambios a las normas de uso y sonificacion, teniendo al estado de observador sin poder controlar las decisiones de los gobiernos municipales que se han convertido en complices de la especulacion del suelo y beneficiarios de la corrupcion imperante.

Paris,18 de Julio
Ivan Milla Euribe





 (control de legalidad). 
Es importante